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MISIONEROS JOSEFINOS y HERMANAS JOSEFINAS
El Papa consagra a sacerdotes
al Corazón Inmaculado de María
Madre Inmaculada,
en este lugar de gracia,
convocados por el amor de tu Hijo Jesús,
Sumo y Eterno Sacerdote, nosotros,
hijos en el Hijo y sacerdotes suyos,
nos consagramos a tu Corazón materno,
para cumplir fielmente la voluntad del Padre.
Somos conscientes de que, sin Jesús,
no podemos hacer nada (cfr. Jn 15,5)
y de que, sólo por Él, con Él y en Él,
seremos instrumentos de salvación para el mundo.
Esposa del Espíritu Santo,
alcánzanos el don inestimable
de la transformación en Cristo.
Por la misma potencia del Espíritu que,
extendiendo su sombra sobre Ti,
te hizo Madre del Salvador,
ayúdanos para que Cristo, tu Hijo,
nazca también en nosotros.
Y, de este modo, la Iglesia pueda
ser renovada por santos sacerdotes,
transfigurados por la gracia de Aquel
que hace nuevas todas las cosas.
Madre de Misericordia,
ha sido tu Hijo Jesús quien nos ha llamado
a ser como Él:
luz del mundo y sal de la tierra
(cfr. Mt 5,13-14).
Ayúdanos,
con tu poderosa intercesión,
a no desmerecer esta vocación sublime,
a no ceder a nuestros egoísmos,
ni a las lisonjas del mundo,
ni a las tentaciones del Maligno.
Presérvanos con tu pureza,
custódianos con tu humildad
y rodéanos con tu amor maternal,
que se refleja en tantas almas
consagradas a ti
y que son para nosotros
auténticas madres espirituales.
Madre de la Iglesia,
nosotros, sacerdotes,
queremos ser pastores
que no se apacientan a sí mismos,
sino que se entregan a Dios por los hermanos,
encontrando la felicidad en esto.
Queremos cada día repetir humildemente
no sólo de palabra sino con la vida,
nuestro "aquí estoy".
Guiados por ti,
queremos ser Apóstoles
de la Divina Misericordia,
llenos de gozo por poder celebrar diariamente
el Santo Sacrificio del Altar
y ofrecer a todos los que nos lo pidan
el sacramento de la Reconciliación.
Abogada y Mediadora de la gracia,
tu que estas unida
a la única mediación universal de Cristo,
pide a Dios, para nosotros,
un corazón completamente renovado,
que ame a Dios con todas sus fuerzas
y sirva a la humanidad como tú lo hiciste.
Repite al Señor
esa eficaz palabra tuya:
"no les queda vino" (Jn 2,3),
para que el Padre y el Hijo derramen sobre nosotros,
como una nueva efusión,
el Espíritu Santo.
Lleno de admiración y de gratitud
por tu presencia continua entre nosotros,
en nombre de todos los sacerdotes,
también yo quiero exclamar:
"¿quién soy yo para que me visite
la Madre de mi Señor? (Lc 1,43)
Madre nuestra desde siempre,
no te canses de "visitarnos",
consolarnos, sostenernos.
Ven en nuestra ayuda
y líbranos de todos los peligros
que nos acechan.
Con este acto de ofrecimiento y consagración,
queremos acogerte de un modo
más profundo y radical,
para siempre y totalmente,
en nuestra existencia humana y sacerdotal.
Que tu presencia haga reverdecer el desierto
de nuestras soledades y brillar el sol
en nuestras tinieblas,
haga que torne la calma después de la tempestad,
para que todo hombre vea la salvación
del Señor,
que tiene el nombre y el rostro de Jesús,
reflejado en nuestros corazones,
unidos para siempre al tuyo.
Fátima, 12 mayo de 2010.
ESTUDIANTES JOSEFINOS DE EL SALVADOR
TRAS LAS HUELLAS DE VILASECA EDUCADOR
30 DE ABRIL 2010, PASCUA ESTUDIANTIL “VILASECA VIVE”
Con desbordante alegría y vitalidad, las instituciones educativas josefinas de El Salvador se dieron cita en el Colegio Cristóbal Colón para celebrar el centenario de la Pascua del P. José María Vilaseca, fundador de la familia Josefina. La actividad se desarrolló en San Salvador, con la participación del Colegio Josefino, Colegio Cristóbal Colón, Colegio Esparza, Instituto José María Vilaseca, Colegio Josefino La Paz, Colegio Joseph y Escuela Santa Mónica; asistieron alrededor de 1,200 jóvenes provenientes de los diversos puntos del país donde se ubican las instituciones.
Todo inició en la Parroquia La Sagrada Familia. El P. Gabriel Rodríguez m.j. animó el inicio de este momento lanzando vivas a san José, el P. Vilaseca y M. Cesarita. El momento inicial fue de oración y recogimiento. Se cantó un canto josefino y se leyó la lectura del Evangelio sobre los talentos, y el famoso siervo bueno y fiel, pasa al gozo de tu Señor. Posteriormente se hizo la lectura del relato sobre los últimos momentos de la vida del P. Vilaseca, leída por alumnos del Cristóbal. Al momento de la muerte del P. Vilaseca, se entona el Aleluya y se enciende el Cirio Pascual, simbolizando que ahora Vilaseca está presente y vivo en su carisma vivido por la Familia Josefina. Luego se recitó la oración del Jubileo y la oración por la beatificación de nuestro ilustre fundador. Para terminar y antes de partir al monumento vilasecano, cada participante recibió una tarjeta con una de las actividades de la agenda JOSE, con el compromiso de vivir en honor del P. Vilaseca, aquella actividad que le hubiera correspondido.
Al finalizar el momento de oración, inició la caminata hacia el redondel (rotonda) del P. Vilaseca donde se depositaron ofrendas florales. Continuó alegre la caminata, al son de bandas, batucadas, música josefina, y vivas entonadas con toda la alegría que caracteriza a los jóvenes. Era hermoso contemplar la calle llena de verdeamarillo, con pancartas, banners y toda clase de distintivos josefinos.
Al llegar al Colegio Cristóbal Colón, después de acomodarnos, inició el acto cultural con una presentación preparada por alumnos del Cristóbal. La jornada estudiantil-josefina-vilasecana concluyó en el CCC con un acto cultural en el que el P. General, Julio Salcedo Aquino, dirigió un mensaje a la juventud y niñez que buscan las huellas del P. Vilaseca. También al compas de la canción del mundial de Futbol 2010 se agitaron las banderas de los países donde la familia Josefina continúa la obra del P. Vilaseca; Luego siguieron las presentaciones de las instituciones josefinas que, entre cantos, poesías, dramas, danzas, batucada y bandas, rindieron honores al gran Fundador de la Familia Josefina.. Como la jornada enmarcaba el cumpleaños del Director del CCC, P. Adolfo Sanabria, se cantaron las mañanitas y felicitó al cumpleañero.
Que san José y José María Vilaseca sean nuestra luz para seguir a Jesús como estudiantes josefinos haciendo siempre y en todo lo mejor, yendo siempre adelante y estando siempre útilmente ocupados.
¡Adelante, Josefinos, pues lo quiere San José!
Con Vilaseca educador, siempre y en todo lo mejor
José María Vilaseca, un educador como san José.
¡Vilaseca vive! somos discípulos-misioneros…
